Los pilares de un negocio y la importancia de crear sistemas para que sea escalable
Todo negocio comienza con una idea, que pudo ser concebida en la soledad o con un grupo en intercambio de lluvia de ideas. Pasar de la idea a un crecimiento sostenido depende de algo más: pilares bien asentados y crear sistemas que lo vuelven escalables.
Cuando fundé Tequeños La Rambla en la cocina de unas amigas, no imaginaba para ese entonces que un día se convertiría en la primera fábrica. Esa evolución no ocurrió por casualidad; fue el resultado de identificar y trabajar en los fundamentos clave de un negocio que posteriormente fuimos descubriendo.
En este artículo, te compartiré los principales pilares de un negocio y por qué crear sistemas es esencial para que sea escalable.
Un negocio sólido se construye sobre estos cinco pilares:
Propósito claro y diferenciación
Tu negocio debe resolver un problema que lo distinga dentro del mercado. Pregúntate: ¿Qué problema resuelvo? ¿Qué valor único aporto?
En mi caso, si bien empecé haciendo tequeños en respuesta a ofrecer a migrantes recién llegados al país un bocado con sabor a Venezuela, esa propuesta fue cambiando. Luego se convirtió en una excusa y un puente para brindarle a uruguayos y venezolanos el mejor embajador gastrónomico como lo es el tequeño.
Organización financiera
El dinero es el oxígeno de un negocio. Desde tus inicio, es vital llevar un control estricto de costos, márgenes y flujo de caja.
Mi primera estructura de costos solo tomaba en cuenta la materia prima y le sumaba un 30% de ganancia. No contemplé el tiempo de elaboración, ni los servicios (gastos fijos), ni un sueldo.
El mensaje más importante para ti es que debes aprender a administrar los recursos para que puedas construir una base financiera sostenible. Si no lo sabes hacer tú, busca alguien que sí sepa y te ayude.
Procesos bien definidos
Cuando todo depende de ti, el negocio se estanca. Crear procesos claros asegura que las operaciones no se detengan si tú no estás. ¿Cómo se crean procesos? Documentando lo que haces, de la forma que más fácil te parezca: escrito, video, mapa mental, mapa de procesos. Debes identificar cuáles son esas tareas que haces de forma "muy tú" y documentarlo para poder trasladar esa forma y ese conocimiento a otros.
En mi caso desde la forma de enrollar el tequeño hasta la forma de comunicarnos con el cliente, las palabras que se usan, los emojis, son elementos importantes que buscamos que otras personas repliquen aunque no sea yo quien ejecuta la tarea.
Equipo sólido y comprometido
Ningún negocio crece sin un buen equipo. Empezamos pequeños, pero con el tiempo fue clave sumar personas que compartieran la visión y se comprometieran con la calidad del producto.
Crear una historia de marca también hace que quienes lo ven de afuera sientan una conexión con la marca, entendiendo el valor que se aporta.
Conexión con el cliente
Escuchar a los clientes es esencial. Ellos te darán pistas sobre qué mejorar y cómo evolucionar.
Mis primeros tequeños fallidos, como los de pizza, me enseñaron que no todas las ideas funcionan en un primer momento, pero cada intento me acercaba a lo que mis clientes realmente querían.
A veces el cliente no te brinda una retroalimentación, pero es necesario entender qué tipo de comunicación se va a tener con el cliente desde el primer contacto antes de la compra, durante y después. Una atención personalizada y cálida eleva las probabilidades de que ese cliente vuelva y recomiende.
La recompra y recomendación son elementos claves para crecer y escalar.
¿Por qué debo crear sistemas para que mi negocio sea escalable?
Escalar no es solo crecer; es crecer sin perder calidad, tiempo, ni energía. Crear sistemas es la clave para lograrlo.
Eficiencia operativa
Un sistema te permite optimizar recursos y tiempo.
Desde los primeros días, entendí que no podía depender de mi memoria para todo.
Diseñé pasos claros para cada tarea, desde la compra de materia prima con una lista de proveedores y la frecuencia de compra, el procedimiento de amasado y conservación de la masa, hasta la forma de comunicarse y hacer entregas al cliente.
Dedícate a pensar en qué tareas operativas hacen que tu negocio se distinga frente al resto.
Consistencia en la calidad
Los sistemas aseguran que el producto o servicio sea siempre igual, sin importar quién lo haga.
En Tequeños La Rambla, esto significó estandarizar medidas, tiempos y procesos para garantizar que cada tequeño fuera perfecto.
Delegación y autonomía
Un negocio que depende 100% de ti no es un negocio, es un autoempleo exigente. Los sistemas me permitieron delegar tareas y liberar tiempo para enfocarme en estrategias más grandes.
Escalabilidad sin agotamiento
Sin sistemas, cada nuevo cliente puede sentirse como un peso adicional. Con ellos, puedes aumentar la capacidad de tu negocio sin desgastarte.
Fue así como logramos pasar de la cocina de un apartamento a una fábrica.
De la casa a la fábrica: el poder de los sistemas
Cuando amasaba en la cocina de mis amigas, nunca pensé que un día tendría empleados o una línea de producción. Sin embargo, entendí que si quería crecer, no podía hacerlo sola.
Crear sistemas no solo me permitió escalar, sino también transformar mi negocio en una empresa profesionalizada.
Asi que pregúntate: ¿Cuáles son los pilares de tu negocio? ¿Qué procesos puedes sistematizar para crecer sin perder calidad ni energía?
El éxito no está en el tamaño del lugar donde comienzas, sino en la visión y estructura que construyes para avanzar. Y también de la mentalidad, pero eso será para otro post.
Estoy aquí para acompañarte en el viaje de transformar ideas en negocios sostenibles y escalables.
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